El Betis asaltó la mañana del domingo el Vicente Calderón, el conjunto sevillano sin muchas florituras se llevó los tres puntos del coliseo rojiblanco.En el Atlético poco que decir que no se haya dicho ya, la institución abonada a la histeria con un entrenador reinventando la psicología que estudió, una inmensa mayoría de jugadores incapaces, mientras la pírrica minoría de capaces tienen que lidiar con sus compañeros y Manzano.
Así, sin muchas florituras, el Betis se llevó la victoria, quizás excesiva, si, pero en una casa mal construida es fácil robar el botín.
Iniciaba Falcao el partido muy activo pero sin acierto a centros de Juanfran y Diego. Con dos ocasiones en apenas cinco minutos, el público rojiblanco concedió el enésimo voto de confianza a su equipo. Continuaba el partido con dominio local, con Diego echándose el equipo a la espalda.
Del Betis poco se vio en los primeros compases, exceptuando una falta envenenada de Beñat. Un equipo hecho con retales y jugadores de la cantera pero con cierto gusto por el balón amén de un buen orden defensivo y Casto...Porque el portero bético se hizo grande a medida que pasaban los minutos rechazando balones a Domínguez, Arda o Diego.
Tras el buen inicio, el Atleti decidió dar por terminada la ración de buen fútbol por riesgo de sobredosis en la afición de domingo por la mañana, al tiempo que comenzaba a sestear con el balón, y amigos, en esta fase nadie mejor como Gabi, hoy abandonado por su compañero de fatigas Mario Suárez. Su sustituto fue Paulo Assunçao el cual cumplió y nada más, en su línea. Desaparecido Arda, con Adrián espeso, Falcao volvió al aislamiento en el que vive desde que aterrizó por Madrid, y el Atleti no generó nada más.
En el segundo acto, el Atlético homenajeó a Murphy y sus leyes, ya que cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar. Empeoró y de que manera con el 0-1. Pozuelo tras un resbalón inoportuno de Domínguez batía a Courtois. Se tambaleaba el Atleti dando el pistoletazo de salida al habitual nerviosismo, al mismo tiempo se acababa la paciencia de la parroquia colchonera.
Después del gol, el Betis reculó y le cedió al Atlético la total iniciativa del partido desnudando así la incapacidad supina de este equipo. Incapacidad acrecentada por uno de los pocos psicólogos en el mundo que necesita un psiquiatra. Si el Atlético pierde en el Calderón faltando 20 minutos, la solución de Manzano es quitar a Diego y Arda. Cosas de genio, el manierismo tampoco fue entendido por sus contemporáneos. Por cierto, salió Reyes.
"Incomprensiblemente", el Calderón entendió el cambio como una afrenta a la inteligencia, desatándose una sonada bronca. Entre gritos, reclamaciones y lamentos, el árbitro decidió echar una mano al Atleti con una expulsión muy rigurosa al goleador Pozuelo. Se quedaba con uno más el Atleti pero no lo aprovechó, salvo una espectacular parada de Casto a contrapie, el equipo colchonero se chocaba una y otra vez con las dos líneas montadas por Pepe Mel.
Pudo sentenciar Jefferson Montero, pero lo hizo Roque Santa Cruz después de una pérdida absurda del idolatrado Reyes, y sobre todo, después de un intento de despeje propio de Benny Hill por parte de Juanfran. Se aprovechó el paraguayo para cerrar el partido entre aplausos con sorna de la hastiada afición colchonera.
Se acabó la era Manzano en Liga, un auténtico despropósito de trabajo el realizado por el jienense. Todo apunta también a que Reyes ha disputado su último partido como rojiblanco, partirá rumbo de su querida Híspalis. Tanta gloria lleven, como paz dejan ambos...
Por su parte el Atleti se queda compuesto y sin nada, más cerca del descenso que de Europa, la afición recibirá la anual dosis de morfina con el nombramiento de un nuevo entrenador "paraguas". Suenan Scolari, Simeone, Pantic...poco importa, la institución está coqueteando con el colapso económico y deportivo, al tiempo que su futuro se vuelve más negro.
Antes de despedirse definitivamente, Manzano tiene la tarea de desenredar el lío de Albacete con la vuelta en el Calderón. No se pierdan el especial navideño del Atleti porque puede ser de traca...
A.Briega
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