La fotografía del aparcamiento. El aparcamiento en sí carece de interés aunque la panorámica de Toledo se ofrezca majestuosa. Es la fotografía del derroche, del pésimo uso del dinero público y de la cursilería carísima de los advenedizos. La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, reunió y expuso en el aparcamiento de Santa Teresa de Toledo los 68 coches de lujo del anterior Gobierno castellano-manchego. Se subastan. El blindado del anterior presidente, comprado en el año 2007 –ya la crisis económica reconocida por el PSOE e instalada en los bolsillos de los más desfavorecidos–, ha bajado de precio. De los 377.000 euros que costó a los 156.000 de salida en la puja. Uno, que es más antiguo que la televisión en blanco y negro, aún calcula en pesetas. Y no creo equivocarme en el resultado aproximado de la operación aritmética, si afirmo que 377.000 euros equivalen a un pico más de 61.000.000 de pesetas. Como el del anterior presidente de la «Xunta» de Galicia, o el tuneado por Benach, el socio separatista de los socialistas en Cataluña. Y es que el socialismo español sigue anclado en el subdesarrollo de la fascinación rodante. Le gustan los «haigas» de los nuevos ricos surgidos durante el desarrollo económico del anterior régimen. «Voy a comprar el coche más caro que “haiga” en el mercado».
[...]
Lo que se ofrece en subasta pública en Toledo no es cuesco de colibrí. El primer día de exposición, más de cinco mil personas visitaron el recinto del despilfarro. Modelos de «Audi» a mogollón. Auténticos «haigas». Se desprende de la riqueza del parque móvil del anterior Gobierno de Castilla-La Mancha que disfrutaban de coche oficial hasta los recién llegados al partido. Ese derroche lo han pagado los contribuyentes de Castilla-La Mancha, y acierta la presidenta en ofrecérselo a mejor precio a quienes lo pagaron sin previa consulta de aceptación. Las izquierdas no son miradas en la administración del dinero público. Otra cosa es el dinero privado, que va y viene por donde quieren sus dueños. «También los comunistas tenemos el derecho a vivir bien», proclamó meses atrás el candidato Llamazares. Y tenía toda la razón. Prueba de ello es la maravillosa casa que se están construyendo los Bardem en «La Finca», la más lujosa urbanización de Madrid. Nadie puede afearles nada, porque sus millones los han ganado honradamente con su profesión. Pero lo de los coches expuestos en Toledo se me antoja más complicado de explicar. Bueno, no. Está explicadísimo
Alfonso Ussía
La Razón
Leer el artículo completo de Ussía en La Razón
0 comentarios:
Publicar un comentario