Al final el infierno turco resultó más bien purgatorio tirando a paraíso celestial, y el Atlético demostró en Estambul la misma superioridad que en Madrid. Era de preveer que, en los primeros minutos, los locales salieran presionando fuerte buscando al recuperado Hugo Almeida arriba. Pero ni en el inicio si quiera hubo atisbos de nerviosismo por la eliminatoria. En cuanto el Besiktas se veía obligado a conducir el balón, sus carencias técnicas saltaban a la vista, por lo que a partir del cuarto de hora de partido el dominio del balón comenzó a ser rojiblanco. Respecto al equipo que ganó al Granada el fin de semana pasado con la lengua fuera, cabe destacar la total recuperación de Arda, que entró en el once por Salvio. También volvía Filipe Luis, que estuvo sancionado entonces, lo cual se notó mucho por el carril izquierdo.
Ni que decir tiene que el turco fue profeta en su tierra. Aunque físicamente se le hacen largos los encuentros duros, técnicamente es diferente, y el equipo mejora con él sobre el campo. De sus botas, precisamente, llegó la asistencia del primer gol del partido. Tras una gran diagonal entre líneas de Juanfran, Arda controló y sirvió en bandeja a Adrián el tanto. Minuto 26 de partido, 0-1, y eliminatoria sentenciada. De ahí al descanso, de nuevo Juanfran, Adrián y Gabi fueron los más destacados del partido. Las llegadas por ambas bandas se sucedían en un encuentro desigual a todas luces. Ya en la segunda parte, con 45 minutos por delante, el Atlético sí demostró más frescura que el domingo pasado. Habrá que ver si el cansancio hace mella este fin de semana en Mallorca. De hecho, desde Estambul volarán a Palma, y es seguro que el grueso de la alineación que salió de inicio anoche hará lo propio en la isla. Se avecinan los dos meses definitivos de competición, y la recuperación de los efectivos lesionados parece fundamental, en especial Diego y Tiago.
Volviendo a la segunda parte, la superioridad atlética fue rotunda. De la poca capacidad del Besiktas se pasó al nerviosismo, al miedo al ridículo. Mal compañero de viaje, y más si se juega en casa, puesto que las cosas siempre van de mal a peor. La defensa y el portero cometían errores infantiles, y los madrileños tampoco daban un balón por perdido, por lo que el mordisco pasó a mayores. Después de perdonar en varias llegadas, a falta de 10 minutos para el final, Falcao anotó de cabeza el segundo gol tras un error del portero al intentar blocar un balón aéreo en el área pequeña. Y es que, el último cuarto de hora del encuentro, pudo convertirse en una verdadera sangría de goles, sin duda. Finalmente fueron 3, ya que en el descuento, el incorporado Salvio anotó el tercero en una mano a mano tras ganar en velocidad al defensa. 0-3 en el partido, 6-1 en el global de la ronda, y el corazón y la cabeza dividido entre las aspiraciones en Liga y el sorteo de los Cuartos y Semis de la Europa League, que tantas alegrías dio en la parroquia del Manzanares hace dos años. Los rivales a batir, los dos españoles y el Schalke 04. Lo que es seguro es que ni De Gea, ni Agüero, volverán a verse las caras con los suyos después del ridículo europeo al que se han visto sometidos los dos equipos de Manchester.
Luis F.V.
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