Aunque “Magenta” Díez no quiera esto es cosa de dos y el cambio existe. El presidente será el primer calvo con barba o con barba a solas, opción esta última que los tracking de los periódicos de investigación barajan como cierta. El calvo de barba es Rubalcaba aunque podría ser Steve Buscemi llegado el caso.
Reservoir dogs como bodega Tartiniana del espíritu de los noventa trasladado de la pantalla al atril, con lo que ello supone: los heridos seremos nosotros. A saber, el símil fehaciente de esa pandilla del hampa que respondían a los apelativos de Mr.Blonde, Mr. Blue, Mr. Brown, Mr. Orange, Mr. Pink y Mr. White. Curiosa coincidencia lúdico temporal de aquellos años de mayorías absolutas pasadas por agua: Mr. Guerra, Mr. Solchaga, Mr.Corcuera, Mr. Barrionuevo, Mr. Rubalcaba, Mr.Borrell. Y Mr X, claro.
He ahí que la vuelta de González huela a alfombra y alcanfor. El tono chulesco con el que dirige la argumentación base contra quien casi le manda a la cárcel y es capaz de sacar a relucir los impagos de las facturas de la comunidad.
Suena a chufla.
-Cuanto más les joda, más voy a sacar a González –ha venido a decir Rubalcaba, o sea Buscemi o sea Mr. Pink.
El actor avanza en su carrera y el candidato también. De aquí que los últimos términos del presidenciable de turno se hayan adaptado dándole un tono a la situación más de Los Soprano. La familia del puño y la rosa, con ánimo de lucro, que cobijará a indefensos históricos y apagará como a Ralph Cifaretto a todo lo que huela a Chacón y por ende a Zapatero.
No cabe olvidar que esta pelea de mafiosos forma parte de una estructura tan piramidal como socialista. Y es que si hemos elegido a Rubalcaba como Buscemi, el paralelismo exige un protagonista como cerebro de la trama que sea su verdugo. Y el Toni Soprano tiene en este caso su nombre oculto tras la X.
Darío Novo
0 comentarios:
Publicar un comentario