Yo buscaba mi más pesada carga
y me encontró.
Además, entendí:
Ya no soportas más
tu heroico destino
¡Ámalo, no te queda otra opción!
Y también:
La calma salva.
Quien no tiene nada que hacer
una nada le da qué hacer.
Asimismo:
La soledad
no me incomoda:madura...
Y para ello deberás tener el sol por amigo.
Además:
Tu corrías demasiado aprisa:
ahora, que estás tan cansado,
te alcanza la felicidad.
Friedrich Nietzsche
Mi melancólica alegría: cartas de la madre de Nietzsche a Franz e Ida Overbreck
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