La especie del especismo
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El antiespecismo presupone la especie de que todas las especies son iguales, pero nada hay más impar que la naturaleza salvaje. ¿Y quién sostiene que un geranio tenga menos derechos que un pulgón? ¿Y quién dará voz a los protozoos? ¿O es que sólo porque no veamos la carita de pena que pone el bacilo de la gripe al infectarnos... no va él también a merecer un abogado? Hablar en Callao de igualdad animal es como querer nivelar la igualdad financiera entre Botín y sus hipotecados, o como postular la igualdad sexual: explique usted pacientemente a las pijazas del Tartufo Night que todos tenemos los mismos derechos reproductivos, permitan pues que les eche la pata encima. Las primeras que no son veganas son las leonas del Kalahari, que dispensan a las gacelas de Thomson un trato escasamente vegano. Tampoco está nada claro que, instaurado un planeta de los tigres, los humanos fuéramos tratados con magnanimidad vegana por Su Majestad Incisivo II de Bengala. Ustedes, señores veganos, quisieran que bajáramos la calle Alcalá mezclados con bueyes y gansos en un colmo de igualdad edénica; pero ese estadio platónico ya se ha alcanzado: lo tienen en Calcuta, donde los niños valen lo mismo que los perros, y bastante menos que las putas vacas.
Jorge Bustos
La Gaceta
Artículo completo en el blog de Jorge Bustos ¡A los molinos!
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