Sigue en la pomada el Atlético de Madrid tras vencer anoche en Anoeta a la Real Sociedaden un partido muy igualado que sólo pudo definir Falcao con el tiempo cumplido gracias a un tiro libre. La Real, valiente y aguerrida, se llevó un golpe inmerecido una vez vistos los méritos de ambos. Porque el Atleti no fue superior en ningún momento del encuentro. El equipo de Simeone sesteó en la primera parte más floja durante el transcurso de la temporada, para posteriormente maquillar su pobre primer acto con una segunda parte más aseada, pero nunca brillante. Sin embargo, el Atlético cuenta con un activo de tantísimos quilates capaz de hacer perder la cabeza a las más lustrosas vedettes del panorama europeo. Radamel Falcao García volvió a aparecer para ser decisivo y dar un triunfo sobre la campana al colchonero.
No fue un partido fácil decíamos. La Real desde el principio puso un ritmo agresivo. Cuenta el equipo txuri-urdin con dos magníficos zurdos capaces de manejar el ritmo de la contienda con facilidad. A Griezmann y Vela le acompaña una buena orquesta de jugadores con buen trato con el esférico. Xabi Prieto, Illarramendi o Agirretxe, unidos a los dos buenos zurdos, producen peligro sin apenas pestañear. El Atlético, preso de su esquema extremadamente rígido sin apenas imaginación, no supo leerle las intenciones a la Real desde los primeros compases. En la zona de tres cuartos ofensiva realista, Griezmann y Vela se filtraban gracias a la enorme distancia entreGabi y Mario Suárez, para generar inquietud. Peligro poco, pero inquietud mucha.
Achicaba agua Mario Suárez, otra vez brillando en el centro del campo, ayudado por unos centrales atléticos otra vez impecables. Miranda una vez alejados los fantasmas de un nuevo “caso Eller” está confirmando ser un brillante central. Godín por su parte ha hecho olvidar las simples y llanas “godinadas” que tan caras costaron al Atleti durante el curso pasado.
¿Y en ataque qué tal el Atlético? Missing dirían los ingleses. No llegaron los agobios al arco deCourtois hasta rondar el descanso. Una serie de saques de esquina realistas arrinconaron al equipo de Simeone que apenas alcanzaba a defenserse como podía de las embestidas donostiarras. En uno de los penúltimos acercamientos de la Real llegó la polémica. Una serie de rechaces en el área atlética acabó con una mano de Gabi. Penalty claro. Ayza Gámez miró a su linier que le instó a seguir la jugada. Ya había lío montado.
El descanso, más balsámico que nunca para el Atleti, llegó en medio de una colosal bronca enAnoeta gracias al penalty no pitado a su Real Sociedad.
El segundo acto tuvo otro desenlace. No brilló el fútbol ni tampoco las ocasiones, pero el Atleticontroló mejor el envite valiente de la Real Sociedad. A medida de que los donostiarras perdían gas, comenzaron a aparecer los espacios en el frente de ataque rojiblanco. Apareció por primera vez en el partido Falcao para desaprovechar una clarísima ocasión tras despiste de la zaga realista. Con el encuentro más abierto, o menos enquistado que en la primera parte, la Realtambién tuvo sus opciones. Griezmann y Chory Castro no hicieron diana con sendos disparos desde la frontal con todo a favor. Volvía el partido al área txuri urdin para probar a Eñaut Zubikarai. El portero canterano se sacó de la manga una estirada bárbara para rechazar un balón envenenado por su compañero Mikel González. El rouge final fue una moneda al aire. Tuvo la victoria Vela en sus piernas después de una rápida contra donostiarra en la que el mexicano vio demasiado grande a Courtois.
Pero cuando el armisticio y consiguiente punto para los dos equipos estaba firmado aparecióFalcao. Inconformista e irreverente como la naturaleza del club al que defiende, el colombiano agarró una falta en la frontal provocada por el Cebolla para batir a Zubikarai. También sabe golear Falcao en tiro libre lo que dispara, aún más, el valor de un jugador colosal. El gol partita rojiblanco cerró el encuentro con otra victoria sobre la campana para el Atleti. Adrenalina cafetera en estado puro. En el bando realista incredulidad y un descenso a la realidad: el gol se paga muy caro, tanto para ganar como perder.
No lo mereció ayer el equipo colchonero, pero el Atleti suma su tercera victoria consecutiva en el último minuto. ¿Será la suerte del campeón? De momento es la del luchador. Luchador incansable este Atlético de Madrid.
A.Briega
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