Acudir con Briega a Roma es un ejercicio similar a los que nos tenía acostumbrados Samanta Villar en 21 días pero de inmersión futbolera. Joven periodista vocacional y estudiantil, apenas habla Álex con esa acidez alcalaína el pan sube o baja, pero nunca se mantiene. Por eso fuimos capaces de defender en el otrora imperio a Falcao, hacer callar bocas y al aterrizar en España tener que darnos con un canto en los dientes. Pero cuenten con algo: de no haberlo escrito no lo hubieran sabido.
-Pues criticaréis, pero lleva ya 20 goles. 15 en Liga y 5 en Uefa.
Nos apuntaban a apenas llegábamos en un taxi con un extraño acompañante a Ciampino. Extraño que por cierto sumaba el séptimo integrante del coche.
-Si no fuera tan buena persona, Adrián sería pichichi.
Y si no fuera por Canella el gol del Atleti acaba en gol…en el Tartiere.
Era la mañana de los sindicatos y la tarde de Clemente que ha ido de salvador a la tierra de Don Pelayo, a quienes los primeros habrán tildado en un par de bazas pasadas de Martin Codax y marisco de insigne fascista. Y la reconquista ha comenzado con birlarle un punto a Simeone de la manera más clementina posible: un rebote entre dos defensas controlado con la mano. Y sí, Clemente es quien criticaba a Mourinho.
Hablamos de Simeone que se erigió en ídolo (local y visitante) en la visita a Roma y que planteó un partido carente de energía. El primer error en el que no ha caído el argentino es el de encarar el asalto a puestos Champions y el asalto a la Europa League con exactamente el mismo equipo titular. Vale, son los buenos, pero es un hecho imposible que los jugadores que se hicieron con la victoria en la ciudad eterna se planten del tirón en Gijón y arrasen de la misma manera. Si les vale la comparación, nosotros también estuvimos en Roma y hemos pasado el fin de semana atados al sofá.
Y el cambio de Perea por Adrián. Porque hasta para empatar hay maneras. El tercer match ball de asalto a los puestos Champions se perdió aunque se ganó un mísero punto al Levante, que cae como la manzana de Newton por inercia, pero resoplando por los puntos conseguidos en esa espectacular primera vuelta. En resumen, que el punto sabe a poco cambiando delantero por defensa salvo que te llames Clemente o Simeone. O Salvio, quien a días nos parece malo y a días malísimo. O a horas.
Total que de Ruperca que es la Liga, han mamado Rómulo que es Clemente y Remo, que es Simeone. Al primero le ha servido para establecer conexión con la grada gijonuda: ya gana más que antes. Y a Remo, el segundo, para que reciba otro SMS incisivo de Briega.
-Con esta victoria, el Rayo a un punto del transatlántico de Simeone.
Y a dormir.
Darío Novo
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