Carromero como síntoma
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No
será la opinión de No Queda Sino Batirse la que sirva de adalid a la causa
cubana que para eso ya anda Willy. Carromero, otro niño díscolo de las
Nuevas Generaciones, queda en libertad a los 13 días de su estancia en Segovia
que, sumado a la estancia en el maco cubano, hace un total irrisorio para
acabar con vidas. Las que sean. Dicho lo cual y si nos quejábamos de la puesta
en la calle del delincuente Alfon,
corroboremos que lo de Carromero es
igual de sintomático. La España del rojo o azul, Barça o Madrid y PP o PSOE,
acusan de tratos de favor. Desde aquí sólo un consejo a los estudiantes: es
hora de que lo dejen; afíliense.
Darío Novo y A.Briega
En España ni hubiera entrado en prisión.
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