0 La guerra del fútbol (I)

Un caso extremo de la violencia colectiva en el deporte lo constituye la llamada guerra del futbol entre Honduras y El Salvador en 1969. Las selecciones nacionales de ambos países disputaban una eliminatoria para clasificarse para el Mundial de México de 1970. El primer partido se jugó el domingo 8 de junio de 1969 en la capital de Honduras y el partido de vuelta una semana después en San Salvador. Antes, durante y después de abos partidos hubo varios episodios de violencia colectiva que desembocaron finalmente, el 14 de julio, en un conflicto armado entre los dos países, una increíble guerra del fútbol.
 El Salvador, aunque es el país más pequeño, tiene la densidad de población más alta del continente americano. La pobreza provocó la emigración de miles de campesinos salvadoreños –más de 300.000- a la vecina Honduras; casi seis veces mayor que El Salvador y con la mitad de población. En tal situación, la población autóctona percibió a los inmigrantes como competidores por unos recursos (tierra y trabajo) escasos. Cuando el gobierno hondureño trató de expulsarlos, las relaciones entre los dos países, ya tradicionalmente tensas por disputas fronterizas, se agravaron. Otros factores a destacar son: la existencia de una cultura de la violencia en ambas sociedades, la fuerte implantación del fútbol y la gran rivalidad entre ambas selecciones, que son un referente de la identidad nacional de primer orden.