Nueva decepción para la colección de Manzano. Esta vez tocó Friuli, lugar donde el Atlético, preso de los mismos errores de siempre, incapaz de generar peligro y por consiguiente gol, cayó en los minutos finales con una pizca de mala suerte. Y es que este Atleti cada día recuerda más a una película de Woody Allen, te cuentan que va a ser muy buena, al principio te entretiene, poco a poco vas llegando al sopor para llegar al final pidiendo una soga para acabar el sufrimiento. Esta indolencia tiene un responsable: Gregorio Manzano, un técnico empeñado en confirmar el tópico referente a las segundas partes y su poca conveniencia. Váyamos al partido...
El choque comenzó con un Atlético bien posicionado sobre el campo, mientras el Udinese, plagado de suplentes, planteaba un partido muy en la línea italiana, esperando atrás y sosteniéndose en las contras de Armero. No llegó la primera ocasión hasta el minuto 13, una falta lanzada por Diego no fue aprovechada por Godín. Continuaba el Atlético buscando la portería apoyado en el portugués Pizzi, creador de las mayores acciones de peligro.
Prosiguió la buena línea el Atleti con ocasiones de Falcao y Perea tras buenas combinaciones. Del Udinese en la primera parte sólo se puede reseñar un disparo peligroso que supo repeler el fantástico Courtois. Poco más se pudo rescatar del soporífero primer acto, únicamente disparos lejanos de Gabi y Pizzi, que no inquietaron a Handanovic.La segunda parte comenzó con dos sustos en cada área, Godín desaprovechó incomprensiblemente un barullo en el área italiana disparando alto. Contestó el Udinese en la siguiente jugada, una falta botada desde el perfil izquierdo, rematada por Medhi Benatia se encontró con la mejor versión de Courtois.
Tras el empate a sustos, los dos equipos parecieron darse una tregua, si bien el Atlético intentaba llegar a la portería con su característica velocidad diesel, lo que en el fútbol moderno es sinónimo de fútbol plano y previsible. Gran parte de la culpa de este Atlético espeso hasta la saciedad la tenga un medio del campo limitado, con Assunçao haciendo lo que se le pide, con Gabi confirmándose como némesis de Xavi Hernández, mientras para el catalán toda apertura a banda es sinónimo de éxito, para el madrileño es un castigo, y para finalizar con Juanfran incapaz de regatear ni a Dña Cayetana de Alba. De esta manera es difícil que Diego se asocie con nadie y por consiguiente que Radamel Falcao tenga la más mínima oportunidad de gol. Sin embargo el colombiano, ante la falta de oportunidades, fue protagonista en una jugada polémica, siendo objeto de penalty, tras un agarrón propio de la lucha libre, por parte de Basta. El árbitro israelí prefirió mirar a otro lado
Dado que el plan A volvía a fracasar, el plan b de Manzano consistió en poner en liza a un desacreditado Reyes (recuerda al de 2008) al asturiano Adrián (comienza a dejar frío sistemáticamente) y a Koke (inédito en la temporada).
Pasaban los minutos en Friuli y los rojiblancos empezaban a mirar al empate con buenos ojos, por su parte el Udinese llevaba poniéndole ojitos al empate desde el pitido inicial, algo que en Italia es una norma no escrita.
Pero la tragedia llegó cuando los dos contendientes estaban a punto de darse la mano y mirar para otro lado. Minuto 87, en plena zona Cesarini, el Udinese se ponía por delante con cierta fortuna, Medhi Benatia, con la ayuda de Perea, se aprovecha de una jugada confusa poniendo el 1-0 en el marcador. ¿Merecido? No. ¿Injusto? Tampoco, la pasividad atlética fue merecedora de un castigo así.
Con 3 minutos por delante poco se podía hacer, aún así Diego rescató un semi-centro que no remató Falcao por poco.
Cumplido el descuento llegó el segundo del Udinese, el napolitano Floro Flores se aprovechaba de una rápida contra lanzada por Badu, batiendo tras un fuerte disparo cruzado a Courtois.
Broche final al partido, resultado duro para el Atlético generando una cierta complicación en el grupo, quedando más abierto que nunca. El siguiente compromiso del Atleti será ante el Mallorca de Caparrós, necesario dar un completo lavado de cara al equipo, puesto que el tiempo empieza a correr en contra de Manzano al que el crédito se le empieza agotar.
A.Briega
0 comentarios:
Publicar un comentario