miércoles, 30 de mayo de 2012

0 Quince momentos estelares de la televisión noventera española (II)

Las primeras 24 horas de la Guerra del Golfo




Alguien podría decir que aquí el mérito no es español sino de la CNN. Bueno, de acuerdo, uno hace memoria y cuesta acordarse de Ángela Rodicio y su voz aflautada retransmitiendo desde Bagdad o de Alfonso Rojo enviando crónicas junto a Peter Arnett, refugiados en los sótanos de un hotel. En cualquier caso, reconozcamos que la Guerra del Golfo fue la primera retransmitida por televisión y que el impacto en un niño de trece años como yo fue inmenso: las noches previas, la tensión, los plazos que se terminaban, “la madre de todas las batallas”. ¡Aquello parecía un Madrid-Barça, por lo menos!
La noche que la coalición encabezada por Estados Unidos atacó Bagdad con misiles y entró en territorio de Kuwait, Telemadrid conectó con la señal de la CNN y por ahí pasaron los Hilario Pino de turno a hacer horas, entre el cansancio de la madrugada y la excitación del momento histórico. El traductor simultáneo dando voz al corresponsal en Tel-Aviv que anunciaba la caída de misiles “scud” por toda la ciudad, la máscara anti-gas separando su boca del micrófono, como si le hubieran llevado a Verdún a comentar la Guerra del 14.
Estados Unidos atacaba a Irak e Irak atacaba a Israel. Esa era nuestra idea del apocalipsis, que, como ven, viene de lejos en el imaginario contemporáneo. Los gestos tensos y las manos rápidas, las conversaciones entre los presentadores, el nuevo tipo de informativo que pasaría a los platós españoles de una forma cutre y de barra de bar. Los Manolos. Por primera vez, en el patio de clase, no hablamos ni de Míchel ni de Butragueño sino del general Schwarzkopf. Quizá, ese día, dejamos de ser niños. O al contrario.


Guillermo OrtizJot Down

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