1 Atlético de Madrid 2-Granada 0: Tres puntos sin brillo

Nuevo matiné de domingo futbolero por el Calderón, al que por cierto el público responde mejor que a los horarios tardíos, y nuevo escenario en cuanto al juego atlético. El de ayer fue el peor partido de lo que va de era Simeone, si bien el resultado fue el que fue. A diferencia de lo cosechado en Santander o Gijón con buen juego, contra el Granada fueron pocos, muy pocos, los minutos en que el balón pareció rodar con sentido, pero se obtuvieron tres puntos importantes en la lucha por la Champions. Se presentaban las escuadras de los locales y de Abel con importantes y numerosas bajas, sobre todo en la parcela creativa del campo.

Comenzó el encuentro con acciones imprecisas, pérdidas de balón, y las líneas del Granada muy juntas. Pareciera que el balón se hubiera enquistado en paralelos horizontales, como si de un futbolín se tratara. Gabi lo intentaba con un muy participativo Juanfran por la derecha, mientras que Mario Suárez y Koke parecían acusar los minutos del encuentro europeo el pasado jueves, y su profundidad era nula. Faltaba frescura física y mental, y en la media de hora de partido, y aprovechando un par de rechaces en la frontal del área, tuvieron un par de llegadas con cierto peligro los andaluces. Pasaban los minutos, y la falta de fuelle rojiblanco era cada vez más notable. La carga física que el “Profe” Ortega aplicó sobre la plantilla después de Navidad, más las ausencias que están provocando que los mismos jugadores repitan dos partidos por semana, ha podido ser clave en este sentido. El equipo luchaba cada balón dividido como acostumbra, pero muchas veces llegaba más tarde que el rival.

Aun así, y al filo del descanso, una pelota suelta al borde del área pequeña empalmada de forma acrobática por Miranda, que se había sumado al ataque junto a Godín, subió el 1-0 al marcador. Agridulce, sin duda, el camino a los vestuarios en el descanso, por la mezcla de sensaciones entre la victoria momentánea y el pobre juego mostrado. Al inicio de la segunda parte sí hubo algún intento de triangulación en apariciones de Adrián, pero el colombiano Falcao estaba también con la lengua fuera, y la baja de Filipe Luis por la izquierda hacía que aquel flanco quedase casi intransitable ofensivamente. El colombiano debería ser más inteligente a la hora de dosificar sus esfuerzos, puesto que en muchas ocasiones se desgasta demasiado ejerciendo presión en lugares donde no merece la pena, y luego se le echa en falta en el área. Tampoco era el día de “El Tigre”, ni mucho menos, que a veces intentaba por su cuenta una guerra que no es la suya: la combinativa. El 9 tiene que ser consciente de que es un jugador físico por y para el remate; ha de moverse de tal manera que siempre esté dispuesto en el área rival. A trompicones, y con tampoco excesivo peligro por parte visitante, se llegó a los últimos minutos, en los que la entrada del ya recuperado Arda le lavó algo la cara al partido. Sus controles, sus desmarques y desplazamientos eran diferentes, y la expulsión del brasileño Henrique por una entrada dura a Koke, terminó de rubricar la victoria atlética. Ya en el descuento, y tras una espectacular galopada de Juanfran por la derecha, haciendo gala del oxígeno que le falta al resto, le sirvió en bandeja a Falcao el segundo y definitivo gol del partido. Tres puntos sin brillo, pero tan válidos en la clasificación como cualquier otro, y más teniendo en cuenta los enfrentamientos directos y complicados que tienen la jornada que viene quienes pelean codo con codo con el Atlético por el cuarto puesto.

Luis F.V.