Victoria balsámica la conseguida por el Atlético de Madrid ayer ante el Athletic Club en el Calderón. El equipo del Cholo se sobrepuso a otra primera parte espesa invirtiendo la tendencia en los segundos cuarenta y cinco minutos siendo bastante superiores a los chicos de Marcelo Bielsa. Del Athletic se esperaba más en la Rivera del Manzanares, quizás las bajas de Llorente e Iraola pudieron influir en el mal partido de los vizcaínos, pero al Athletic le pasa en gran medida lo que al Atlético: El tanque de gasolina empieza a escasear más de la cuenta.
El partido en la primera parte fue flojo, maestro y alumno parecieron acordar una tregua en el primer acto y dejarlo todo para la segunda parte, solo Arda quería subir un punto de intensidad el ritmo del partido. El turco es un jugador diferente, sus músculos tienen aluminosis, sí, pero siempre he sido de los que piensan que es más rentable sacarle del partido con 2-0 a favor que con 2-0 en contra, el ejemplo de Mallorca y ayer no puede ser más descriptivo. El Calderón acabó premiando el partido del turco con una ovación cerrada y la tramitación de posible idolatración, en su mano está.
Del primer tiempo no se pudo rescatar prácticamente nada, ni Gorka ni Courtois tuvieron que intervenir, el Atlético llevaba la iniciativa del partido, mientras, el Athletic esperaba a que Muniaín se inventara alguna genialidad.
El segundo acto fue muy diferente, el Atlético sintió la amenaza de que sin victoria, la Champions se escapaba irremediablemente del Calderón. El equipo de Simeone buscó al Athletic, le presionó en la salida del balón y desnudó las carencias de Amorebieta o Aurtenetxe. Con la reactivación de piernas de los colchoneros, Arda encontró nuevos socios, Juanfran y Adrián abrillantaron su juego después de una gris primera parte y Falcao...sencillamente se aprovechó del buen trabajo de los demás, ayer comentaba un amigo que el colombiano empieza a recordar a los mejores tiempos de Raúl y su "Raulismo", los que le odian se empeñarán en demostrar que no tiene calidad, los que le veneran sacarán una y otra vez la tabla de datos, y los datos son claros, 19 goles en 23 partidos de Liga. No está nada mal.
Llegados al minuto 50 se adelantaba el Atlético, Arda robaba la cartera a Susaeta en la salida de balón y asistía a Adrián que tras un buen quiebro a Amorebieta se encontró con el mejor Gorka, el portero bilbaíno no pudo más que rechazar un balón que encontró a Falcao. Rugía el Tigre y volaba el Atlético.
Los siguientes minutos dibujaron a un Athletic al que le seguía sin llegar oxígeno en las piernas, es más, se encomendó al mejor Gorka en lo que va de temporada. Primero Koke marró una clarísima ocasión en la frontal del área tras una buena jugada de Filipe Luis. El canterano, intermitente y escaso de importancia en el juego, no ha sabido aprovechar la baja de Diego, la peor noticia para el sin duda es el pronto retorno del brasileño. Pudo poner el 2-0 Adrián en una rápida contra en la que destrozó la cintura del flojo San José, pero otra vez más, falló en la definición, el rechace lo buscó el Tigre con fiereza llevándose a Iturraspe por delante, pero Gorka volvió a aparecer para salvar a los bilbaínos.
No perdonó el Tigre en el 71, una jugada iniciada por Salvio, continuada por un huracán llamado Juanfran y servida en bandeja para la cabeza de Falcao culminó el 2-0. Lo del neo-lateral derecho rojiblanco es una resurrección milagrosa, el Vaticano debería por lo menos investigarlo. El que de momento parece no tener muchas ganas de investigarlo es Del Bosque, su no llamada a la selección amenaza con inquietar a Iker Jiménez un par de meses.
Volviendo al partido, ponía el Atleti tierra de por medio a la par que Bielsa se lamía las heridas de su erróneo planteamiento táctico. Tras el 2-0 el Atlético volvió a poner el programa de mínimo consumo en las piernas, el equipo de Simeone dio varios pasos hacia su portería dando oxígeno al Athletic. Pero el Athletic no contaba con la aparición estelar de Luis Amaranto Perea, salió para sustituir al artista del partido, Arda y acabó siendo prácticamente igual de importante que el turco. Primero sacó un balón de la portería tras un fallo en el remate de Susaeta, posteriormente fue providencial al corte (lo que mejor sabe hacer) cuando Courtois iba a ser fusilado.
La última ocasión del Atlético fue para Salvio que a punto estuvo de batir a Gorka desde el centro del campo.
Antes del final del partido dio tiempo para que Javi Martínez le pusiera un poco de picante al partido poniendo el 2-1. Pero no dio tiempo para más, el Atlético se llevó el partido porque le puso más coraje e ilusión en el segundo acto. Al Athletic solo le cabe esperar que Llorente sane pronto, porque sin el riojano el conjunto vizcaíno pasa de temible a dominable.
El próximo partido para el Atlético, igual de trascendental en la batalla por la Champions, será en Zaragoza a las 12.00. Volverá Diego pero se pierden el partido por sanción Juanfran y Gabi.
A.Briega
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