Una cara que vale el liderato
Froome recortó 9 segundos a Juanjo tras un final para recordar. Por detrás solo Van der Broeck pudo responder.
En esa especie de masoquismo voluntario consistente en acudir a comidas familiares o ver ciclismo, disfrutamos de manera sustancial con las expresiones de dolor. Convertimos pues en héroes a todos aquellos que llegan exhaustos a meta, que lo han dado todo, ya sea por el líderato, por pasión por el ciclismo, por los patrocinadores o porque no les deje la novia. Y así fue ayer. Un final en el que se mezclan los elementos perfectos para estas características: puerto durísimo, afición entregada, héroe local, villano foráneo y sufrimiento. Mucho sufrimiento.
Cuando Froome, el segundo en cuestión, se puso en pie a un kilómetro del final Cobo aguantó como un titán. Sentado. Cabeceando con esas cornadas de bisonte. El británico nacido en Kenia, ahí queda eso, logró uno de esos molinillos atronadores a los que nos tiene acostumbrados Contador. Lo hizo de manera más desgarradora, con la mirada alzada entre los espectadores, viendo que ahí estaba su opción. Fueron unos segundos apasionantes en los que sudamos en el sillón. Froome logró entonces y tras un esfuerzo terrible despegarse de Juanjo a quien temimos roto y nos acordamos de la mente bipolar que le acompaña. Cuando se abrió el hueco echamos mano al reloj, esos 12 segundos que nos arrebataran el liderato. Froome se sentó en ese incómodo asiento que en esos momentos le tuvo que saber a hamaca. Juanjo siguió a su ritmo, que en estas ocasiones pone Vueltas a tiro y el británico descansó. Cuando Cobo sobrepasó al de Sky le vimos en Madrid de rojo, no se podía escapar la etapa. Quedaba una curva que Froome tomó por dentro en un alarde de agallas que le hizo llegar un segundo por delante y sumado a la bonificación recortar 8segundos. Adelantamientos así los hemos visto muchas veces, la salvedad es que son Pedrosa, Marquez o Terol quienes los realizan.
Batalla por el tercer y cuarto puesto
Purito se quedó, lo que era de suponer por la trastada del día anterior y porque, reconozcámoslo ya, esta no es su Vuelta. Las opciones patrias se situaron en Dani Moreno quien reconoció al final haber tenido más ganas que fuerza. De esta manera la situación, gladiadores de lo más alto del podio aparte, se situará ahora por el tercer y cuarto puesto. La foto o el primero de los perdedores. La guerra se librará entre Mollema que es un aspirante al que vemos fuerte o Wiggins que debe defenderse y al que vemos más débil. Ayer Mollema logró arañarle segundos a Wiggins que le supo a gloria. Por delante complicadas jornadas de montaña pero sin un final en alto. Y un dos para dos, que a estas alturas es mucho espectáculo.
Darío Novo
@Dario_Novo
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