Perdida la gracia de antaño en que Huertas era un lugar de moda y los botellones acechaban, el pasado sábado tras una obra de teatro (luego postearé sobre ella) decidimos acercarnos a probar el famoso Peggy Sue´s. La gente crece, nosotros también, y las adaptaciones al mundo tecnológico nos sobrepasan: no hay forma humana de encontrar el local con el GPS del móvil. Preguntamos. Nadie conoce nada. ¿Desistimos? La idea de la hamburguesa sigue en pie y más después de una larga caminata...
Está situado en la C/Jesús y se puede acceder al final de la C/Huertas a mano derecha. No pregunten, nadie conoce nada. Y allí el local. Excepcionalmente decorado al más puro estilo americano años ha. Nos atienden de una manera excepcional para decirnos que debemos esperar una hora o bien comer en barra y de pie. El hambre puede, opción dos. La barra es un reducido espacio a la entrada del bar, con tres taburetes y un reservado para camareros que amablemente permiten ocupar. Y claro esá, de cenar hamburguesas. Probamos dos. La normal y la de queso azul. Son de una calidad exquisita, de lo mejor que se puede comer hoy en día en Madrid. El pan viene regado en Guiness lo que le da al bocadillo una terminción genial. El postre en Americalandia está claro y a por el brownie que vamos. No llega al nivel de las hamburguesas, pero muy contundente fin de fiesta.
A la hora de pagar, muy amable y cortés durante todo el servicio sin llegar a molestar en ningún momento, la dueña tiene el detalle de invitarnos al helado de acompañamiento del "broownie" por la molestia de comer de pie. Todo un detalle, viniendo de una cadena de restaurantes. Como detalle, las máquinas musicales restauradas para la casa funcionan con música de época a 20 centimos el single. ¿Y el ambient? Pues Huertas amigo: famoseo, ingleses borrachos, princesas de barrio y nosotros allí en medio.
D.N.M.
Jajajaja. Muy ricas las hamburguesas, si señor. Y nosotros allí en medio, gran resumen de la cena espero ansiosa el de la obra de teatro ;-)
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