Partido tranquilo el vivido ayer en Madrid, el Atlético se merendó al Depor en una primera parte de gran nivel. Capitaneados por un sublime Sergio Agüero, los rojiblancos supieron aprovechar los pocos huecos que deja la defensa de 5 planteada por Lotina y que tan buenos resultados estaba dando a los gallegos. Como dato esclarecedor de la incontestable superioridad atlética basta con ver que el Deportivo se fue a Galicia sin disparar ni una sola vez a puerta, con este bagaje poco podría esperar Lotina y sus pupilos.
El partido comenzó eléctrico, los jugadores rojiblancos por fin se dieron cuenta de que empezar el partido perdiendo no es un buena idea y puede ser aún peor con el ambiente enrarecido que había en el Calderón.
Tan eléctrico comenzó que a los 5 minutos, un gran pase de Forlán al hueco condujo al Kun hasta un mano a mano frente Aranzubía, que se resolvió con un penalty claro del riojano una vez había sido superado por el argentino. El público se relamía los dientes cuando Forlán se disponía ir al punto de penalty, pero esta vez no, Forlán marró la pena máxima, un disparo centrado y a media altura fue adivinado por Aranzubía que enfrió, y de que manera, los ánimos en la hinchada rojiblanca, primero por ver como el 1-0 se escapaba por el córner y segundo, y más preocupante, por ver como el esperanzador atisbo de resurgimiento de Forlán, de hace dos semanas, es un mero espejismo.
A pesar del penalty fallado, Reyes y Agüero siguieron a lo suyo, ellos son conscientes que si no aparecen, el Atleti es una caricatura de si mismo. Solo hubo que esperar 7 minutos para que aparecieran estos dos genios, un genial pase de Reyes con el exterior en el flanco derecho de ataque, fue aprovechado por Agüero, que al borde del fuera de juego, destrozó a Seoane en velocidad, dribló a Aythami con una facilidad pasmosa y definió por el palo corto, y con la izquierda, a Aranzubía. 1-0 y fantasmas ahuyentados, 2 minutos después del penalty marrado por Forlán.
El gol no cambió ni un ápice el rumbo del partido, el Depor siguió viéndolas venir y el Atlético continuó ahogando al Depor, que murió preso de su exitosa defensa poblada. Los madrileños continuaron atacando por las bandas y así llegaron algunas ocasiones protagonizadas por Tiago, Forlán y Agüero. Sin embargo, la ocasión más clara del Atlético llegó a balón parado, una excelente falta botada por Forlán fue repelida por Aranzubía y el palo, cuando se cantaba ya el 2-0. Lo que le faltaba a Forlán, que el portero rival se luzca con tus disparos.
No pudo lucirse el meta riojano en el 2-0, obra de Agüero, que tras una perfecta combinación con Raúl García, batió por bajo y con suma tranquilidad al meta deportivista.
Con tierra de por medio poca gente podía esperar que se repitiera el "Misterio Aris". A partir del gol y hasta el descanso, los madrileños se limitaron a controlar el partido y limitar su desgaste, por su parte el Depor se limitó a no hacer nada, a dejar pasar los minutos y a entender que el Deportivo del año 2010, no está para luchar en campos como el Calderón, quién lo diría después de haber visto a un Deportivo glorioso en los años 90 e inicio de los 2000.
La segunda parte es un reto para servidor, tratar de narrar la segunda parte con más de dos líneas se antoja casi imposible. Digamos que el Atleti prefirió mirar a otro lado y que el Depor no pudo mirar al frente. Quizás un córner, rematado por Raúl García, fue una ocasión peligrosa, quizás fue un disparo de Reyes a pierna cambiada que paso cerca del palo, quizás fue un cabezazo de Domínguez tras fallo en la salida de Aranzubía. Sin embargo la más clara la tuvo el Kun, que no pudo completar el hat-trick, tras desaprovechar un pase genial de Ujfalusi.
El caso es que el 3-0 no llegó, tampoco se echó de menos, y el partido finalizó con una tranquilidad que echaba en falta el Atleti. Quizás un partido sin demasiada historia como el de ayer, era necesario para recordar que el Atleti puede ganar fácil y que los partidos alocados, pese al amor del Atleti por este tipo de partidos, son una lotería que no interesa a un equipo que sueña con retos importantes.
El próximo reto rojiblanco se antoja imposible, se celebra en Salónica y lo juega el Rosemborg, tiene que puntuar en la cancha del Aris para que una posible victoria del Atleti en Leverkusen sea provechosa, si el Aris gana, no habrá nada que hacer, el Atleti estará eliminado de la Europa League. Mientras, en liga, los madrileños visitarán la Costa del sol, Málaga, un campo en el que ultimamente el equipo local se está haciendo fuerte.
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