Toca hablar de las incorporaciones, algunas serán para mitigar la pérdida de los otrora puntales de los proyectos rojiblancos, otras son meras apuestas por chicos jóvenes y el último grupo que lo forman los que buscan su segunda oportunidad.
Empezando por la portería, cabe recordar la vuelta de Sergio Asenjo, lesionado por segunda vez de una rodilla, que desgraciadamente, parece va a darle muchos quebraderos de cabeza, mientras se recupera, ocupa el tercer puesto en el ranking de porteros. Esta tercera posición es debida a la llegada de Thibaut Courtois, traspasado desde Genk al Chelsea, la operación rondó los 9 millones de Euros, automáticamente se produjo la cesión al Atlético, este portero de 19 años, considerado una de las mayores promesas europeas en su posición, se caracteriza por un dominio del juego aéreo gracias a sus 198 centímetros y una agilidad tremenda teniendo en cuenta su altura, siendo clave en la consecución del título de liga belga para el Genk. De momento parece que la batalla la está ganando el canterano Joel, pero la sensación es, a falta de que Joel se asiente definitivamente, la batalla por la portería va a estar muy abierta entre el belga y el canterano.
La defensa, línea más deficiente en los últimos años, ha incorporado a dos jugadores con acento portugués, uno es el lateral Silvio, mientras que el otro es el brasileño Miranda.
Silvio, lateral derecho, con clara vocación ofensiva, el año pasado desempeñó su labor en banda izquierda, procedente del SC Braga, la operación rondo los 7.5M. Jugador con experiencia en Champions League y finalista de la última edición de Europa League, dado el hueco que viene a cubrir, se puede hablar ya de una sorpresa agradable en un perfil diestro lamentable el año pasado, con un Ujfalusi, desquiciado tras el “affaire Messi”, y un Valera varios puntos por debajo de lo que el Atlético debería (remarco el debería) exigir.
Joao Miranda es el último legado que nos dejó García Pitach, con el aval de ser el mejor central de la Liga Brasileña podemos hacer dos cosas, una es echarse a temblar puesto que el último precedente con este honor fue el pésimo Fabiano Eller, la otra es confiar en un central espigado, con buena salida del balón y cierta lentitud. Su permanencia en la institución ha quedado en duda tras un pobre partido ante el Stromgodset y la necesidad de dar salida a extracomunitarios, fruto todo de una planificación “made in Atleti”.
El medio campo de momento es un perfil incompleto, a la espera de la llegada de Diego, el Atlético incorporó a inicios de verano a Gabi y posteriormente, una de las sensaciones del verano rojiblanco, el turco Arda Turan.
Gabi, tras erigirse en líder del Zaragoza batallador por no descender, viene al Calderón por segunda vez, esta vez con un rol diferente, una madurez en el juego consciente de sus limitaciones. Si a ese joven que venía de triunfar en Getafe se le pedía organizar el deslabazado juego del Atlético, al Gabi de 2011 se le pide mucha presión, presencia en el campo y ocupar la parcela ancha, de la organización se ocuparán otros.
Arda Turan, toda una institución en la apasionada Turquía, abandona al Galatasaray pérdido en la mediocridad de la media tabla, siendo capitán y símbolo del club de Estambul. 24 años y 12M tienen la culpa, diestro, inició su carrera en la media punta debido a una gran visión de juego y cierta velocidad, pero, su mentor Fatih Terim creyó potenciar su mejor arma, el disparo, por eso desde hace algún que otro año, ocupa el perfil izquierdo tanto en Turquía como en el Galatasaray. Su único lunar son las frecuentes lesiones musculares que adolece unida a una cierta intermitencia en el juego, muy característico en los jugadores talentosos.
Si el club consigue dar en la tecla y parar la temida sangría de lesiones, Arda se va acoplar bien al equipo, el Atlético tiene un jugador para muchos años, con sobrada aptitud y quizás, si el cortoplacismo atlético no se lo lleva por delante, un futuro capitán y referente de la entidad madrileña.
La delantera ha sido la posición que ha sufrido una remodelación completa, obligada por las marchas de los dos superclase que la ocupaban años atrás.
Para paliar el “efecto Agüero” el Atleti ha encontrado consuelo en Radamel Falcao, colombiano, criado y consolidado en la última plantilla decente de River Plate antes del desastre absoluto, fue lanzado al estrellato por un Porto ejemplar en la formación y rentabilidad de jugadores. En Portugal al abrigo del terrible Hulk, de su compatriota Freddy Guarín o de Joao Moutinho entre otros, ha explotado el punta rematador que apuntaba maneras en Argentina. Con un remate de cabeza excepcional, sorprende esta cualidad debido a sus 180 centímetros, Falcao es la explicación a la definición de nueve puro, aseado en el manejo de balón, eficiente al primer toque, es puro gol.
73 goles en 84 partidos sumado al récord absoluto de goles en una edición de Europa League y de su antigua nomenclatura, Copa UEFA, el montante del traspaso ronda los 40 millones en una operación marcada por un cierto oscurantismo (¡qué raro!) en la que parece estar involucrado Mendes y su fondo de inversión. Sin entrar a valorar los detalles de la operación, lo cierto es que Falcao, junto a Arda, es el nuevo referente rojiblanco y nuevo ídolo de la masa colchonera, huérfana tras la marcha del último gran héroe, el Kun.
Otro recién llegado a la delantera colchonera es Adrián López, procedente del descendido Deportivo y campeón de Europa Sub21, siendo Bota de Oro de la competición, llega a coste cero. Operación bastante inteligente, el Atlético se asegura los servicios de un delantero de 23 años, con buenas gotas de calidad, movilidad y velocidad. Su mayor defecto se encuentra en la definición, dado que no acaba de ver con claridad puerta (su mejor registro goleador son 8 goles) quizás en un equipo con más potencial que el Depor y sin esa presión goleadora que acapara Falcao, podemos descubrir a un gran delantero. De momento su pretemporada ha sido meritoria e ilusionante, con goles y asistencias, si su progresión se confirma, Adrián apunta a fichaje del año en relación calidad-precio.
Para cerrar el capítulo de altas, no podemos olvidar a Salvio, tras realizar un gran año en Lisboa, ha sido objeto de deseo tanto de los capitalinos, como de su gran enemigo, el Porto. Vuelve a Madrid a confirmar su gran año y para invertir esa sensación agridulce que dejó en sus primeros 6 meses en Madrid. Jugador con buen remate y una buena punta de velocidad, de momento su calidad no ha florecido en Madrid ni mucho menos, está ante su última oportunidad, si este año en Madrid no cuaja, el próximo año saldrá irremediablemente del club.
Antes de cerrar este artículo hay que alertar la presencia de Rubén Micael y Dani Pacheco, cedidos a Zaragoza y Rayo Vallecano respectivamente, pero con derechos pertenecientes al Atlético de Madrid.
El capítulo de altas todavía no está cerrado a expensas del joven talento portugués Pizzi y del deseado Diego.
A.Briega