martes, 23 de noviembre de 2010

0 De la privatización del periodismo

De tal modo que, en España, la medicina y la enseñanza privadas son sinónimos de calidad, como atestigua nuestro Rey cuando elige el nicho privado de un hospital público para operarse o la notable cantidad de médicos que siguen operando en el sistema público (en razón del material demográfico, o sea, de la consiguiente abundancia de casos) pero que para "dar calidad" recomiendan sus consultas privadas.

"La gran mayoría de radios y televisiones privadas difícilmente pueden asociarse con la calidad"

No sucede lo mismo con la información. La gran mayoría de radios y televisiones privadas difícilmente pueden asociarse con la calidad. Si en la enseñanza o la sanidad lo privado se asocia con la élite, en la información y hasta en el entretenimiento sucede lo contrario. Lo privado es para pobres. Lo cual resulta en extremo sospechoso. Si la información fuera ese idealizado bien público que parece regir en otros países, los españoles habrían optado por alguna forma de autodefensa civil que fuera a los medios lo que son las mutuas y los colegios a la salud y al conocimiento. ¡Es decir, habrían optado por el periodismo! En los países hechos a golpes (España, Italia) la sociedad no deja en manos del poder aquellos asuntos que le parecen fundamentales.

Arcadi Espada el jueves 18 de noviembre para El Mundo.

Ver columna completa: http://e-pesimo.blogspot.com/2010/11/firmas-isabel-san-sebastian-raul-del_18.html

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